Plantas venenosas
En la naturaleza crecen plantas deliciosas y nutritivas, pero también existen algunas de las que conviene mantenerse alejado. Hasta las bayas de apariencia más apetitosa o las hojas más suculentas pueden contener venenos mortales, o incluso pueden dañarte con solo tocarlas. Se cree que estas plantas venenosas evolucionaron para contener toxinas letales como forma de autodefensa, envenenando a los animales y humanos que se atreviesen a cogerlas para evitar que viniesen a por más. Sin embargo, algunas plantas afectan a los animales y a los humanos de forma diferente. Por ejemplo, cuatro semillas de ricino bastarían para matar a un humano, mientras que para un pato se necesitarían 80.
A veces se da el caso de que solo una parte de la planta es venenosa. Por ejemplo, los tallos de las plantas de ruibarbo son ideales para una tarta de manzana, pero la ingesta de sus hojas, que contienen acido oxálico, puede provocar náuseas y vómitos. En otros casos, las plantas tóxicas pueden ser beneficiosas para la salud. Se ha descubierto que los alcaloides taxanos venenosos de los tejos contienen sustancias para evitar la formación de células cancerígenas.
Puedes conocer más acerca de plantas venenosas en el número 64 de la resvista Cómo Funciona en la sección de Medio Ambiente