El conquistador español del siglo XVI
Cuando Cristóbal Colón descubrió el «Nuevo Mundo» en 1492, muchos europeos soñaban con alcanzar fama y fortuna allí. Los imperios tanto español como francés y británico financiaron varias expediciones, pero también fueron muchos los mercenarios que se encargarían de buscar riquezas a pesar de no estar autorizados por la Corona.
El explorador Hernán Cortés estaba motivado por la promesa de riqueza y poder, y en 1519 lideró a 500 conquistadores en una misión en el actual Méjico. Tras una caminata de tres meses, el ejercito llegó a la capital azteca de Tenochtitlán, donde Cortés capturó al rey azteca, Moctezuma II.
Al principio, los aztecas consiguieron echar a los invasores de la ciudad, pero Cortés regresó de nuevo en 1521. En este segundo intento sí derrocó a los nativos y tomó el control de la ciudad, pese a que sus hombres se veían muy sobrepasados en número. Se trata de una de las batallas más sangrientas de la historia, dejando un saldo de 200.000 bajas. Blindados con armaduras y armados con espadas de acero toledano, el armamento de los conquistadores era muy superior a las piedras o garrotes de bronce que empleaban los aztecas. Además, los españoles tenían cañones y un tipo primitivo de arma de fuego llamado arcabuz. Cuando la caballería entró en combate, los aztecas no pudieron contraatacar, pues nunca habían visto caballos.
El Imperio Azteca cayó en 1521, y se levantó un nuevo asentamiento, Ciudad de Méjico, sobre las ruinas de Tenochtitlán. Los conquistadores se adentraron más en el interior, expandiendo así la influencia hispana como potencia mundial en la Era de los Descubrimientos.
En tu número 64 de Cómo Funciona encontrarás más datos sobre cómo era el conquistador español del Nuevo Mundo en la sección de Historia.