La Xbox One S por piezas
Los usuarios de videojuegos ya pueden disponer de la Xbox One S –una nueva versión más potente de la Xbox One de Microsoft–. Incluye nuevas prestaciones, en menos espacio, que permitirán a los usuarios disfrutar de vídeo en 4k y juegos HDR por primera vez en una Xbox. Aunque la consola no viene con un verdadero incremento de potencia (que llegará con el lanzamiento del Proyecto Scorpio en 2017), se la ha dotado de un nuevo puerto HDMI 2.oa. Con esta novedad los jugadores podrán ver Blu-rays de ultra alta definición y vídeos en streaming de 4K. Además, la nueva tecnología de alto rango dinámico (HDR) aumenta la relación de contraste entre los colores claros y oscuros, aportando más brillo y sensación de envoltura a los juegos.
Y todo esto se ha instalado en una consola un 40 % más pequeña que la Xbox One estándar. Es más, la fuente de alimentación, que antes iba conectada a la parte trasera de la Xbox y se arrastraba por el suelo, ahora está integrada en la propia consola. Además, se ofrecen nuevas opciones de almacenamiento: se puede escoger la consola en configuraciones de 500 GB, 1 TB o 2 TB.
En el número 65 de Cómo Funciona podrás conocer una a una las piezas que en su conjunto forman la Xbox One S.