Helicópteros furtivos
Una de las características más importantes de un helicóptero es su manejabilidad. El poder despegar y aterrizar en terrenos difíciles, moverse en cualquier dirección y mantenerse inmóvil en el aire lo hace extremadamente útil. Sin embargo, esta ventaja tiene un precio, y es que el sonido producido por las palas impide casi cualquier intento de hacer una ataque furtivo. Las palas de los helicópteros son ruidosas por la interacción de vórtices (BVI). Las palas rotan a tal velocidad que se generan elevadísimas turbulencias. Alrededor de las palas fluye una gran cantidad de aire al girar éstas y se forma un vórtice concentrado (una masa de aire en remolino parecida a un torbellino). Cada vez que una pala pasa por este vórtice, se generan las vibraciones y energía acústica tan características del sonido del helicóptero. Pero hoy en día este problema ya se está minimizando.
El Bluecopter de Airbus cuenta con un nuevo diseño de pala del rotor con tecnología Blue Edge. El innovador diseño de doble barrido reduce el ruido en cuatro decibelios al reducir el área de superficie de la pala que impacta en el vórtice. Esto se complementa con la tecnología Blue Pulse, que incorpora tres módulos de flap a cada pala. Dirigidos por un rotor de flap que utiliza motores eléctricos diminutos alimentados por cristales, se mueven a 40 veces por segundo, reduciendo la BVI al generarse menos presión. Esto reduce el ruido, además de hacer más cómodo el vuelo para el piloto ya que se reducen significativamente las vibraciones en cabina.
Además, el fenestron recubre el rotor de cola y permite que el mecanismo tenga más palas, lo cual le da más propulsión y le quita resistencia al avance y vibraciones. En el Bluecopter, se combina tecnología furtiva con carenados aerodinámicos para el patín de aterrizaje y un estabilizador de cola en forma de T que mejora la eficiencia y reduce las emisiones.
Puedes conocer más sobre el funcionamiento de los helicópteros en el número 65 de Cómo Funciona.